A Day in the Life (of a Translator)

M. Soledad Berdazaiz
2 min readOct 4, 2019

Participación en la Clínica de Traducción Literaria, en el marco del Festival Internacional de Literatura 2019.

Durante las últimas semanas, formé parte de una clínica de traducción, un hermoso taller organizado por la AATI en el marco del 11° Festival Internacional de Literatura. A grandes rasgos, la actividad consiste en traducir extractos de poesía y narrativa y reflexionar con la autora sobre las posibilidades que ofrece el texto.

La actividad se extendió por unas tres semanas. Durante la primera semana, los traductores nos enfocamos en la traducción de ciertos extractos asignados, de los cuales podíamos optar por poesía o narrativa. La semana siguiente, la actividades designada consistía en leer las traducciones de nuestros compañeros y comentarlas: cosas que nos hubieran llamado la atención, causado curiosidad, o también propuestas y hallazgos. Fue una instancia de intercambio genuinamente enriquecedora, porque nos permitió no solo evaluar las infinitas posibilidades e interpretaciones, sino también reflexionar en profundidad sobre las elecciones propias y defenderlas.

A partir de ese intercambio, seguimos trabajando en nuestros extractos para pulir las versiones finales, que se vieron finalmente mucho más enriquecidas por la reunión con la autora la última semana.

Más allá de la traducción literaria, ya de por sí apasionante, lo interesante de la actividad fue el intercambio que se dio entre los participantes, la oportunidad de leer traducciones ajenas (¡y que leyeran la mia!) y tener aportes y puntos de vista diferentes.

Una de las problemáticas del texto más fascinantes para mí fue la falta de representación exacta del género del narrador. El texto está narrado en primera persona y, aunque hay alguna pista que nos permite inferir que la narradora es mujer, no hay mayores marcas en el texto que refuercen esta idea. En inglés, resulta más fácil no expresar el género: los adjetivos y la mayoría de los sustantivos no tienen marcas de género, es decir, no flexionan en masculino o femenino, por ejemplo. Y este fue uno de los mayores desafíos del texto: lograr esta indeterminación en español resulta una empresa casi imposible, con nuestros sustantivos, adjetivos, pronombres, todos flexionando en género y número por doquier. Por supuesto, la discusión sobre el uso del género inclusivo estuvo en la mesa. Personalmente, no abogo por este uso, especialmente en el ámbito editorial o laboral, pero definitivamente fue un punto disparador para reflexionar al respecto, y ya no se puede negar que su uso se está extendiendo cada vez más.

Grupo de participantes junto a la coordinadora, Lucila Cordone, la autora, Anna Moschovakis y la editoria de Chia, Soledad Urquía.

#filba #filba11

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M. Soledad Berdazaiz

Eng<>Spa translator, writer, book lover. Patagonia born. You are invited to read me.